2. Contexto del proyecto
2.1. Diagnóstico de la situación
Contexto Una vieja problemática, el adolescente y su identidad asociada a un nuevo contexto problemático. El mundo laboral de hoy que se presenta dinámico pero a su vez exigente, restrictivo y desafiante para las Instituciones que se encargan de la formación de los jóvenes
Como escribe” Bonelli en su libro “La orientación vocacional como proceso” La identidad responde a la pregunta ¿Quién Soy? Y a la vivencia irrepetible singularidad “Yo soy Yo”[i]. “…El Joven en el momento que está lanzado a la tarea de definirse vocacionalmente, el adolescente se pregunta Quien seré, Quien soy para los otros, ésta última dimensión social, está relacionada con la mismidad entre los años 16, 17, 18 años que con ante la aspiración personal de elegir una carrera, se entrecruzan en ellos la imagen de sí mismo, construida en función de la autoestima y expectativa, debiendo conciliar lo que él es, sus proyectos y lo que esperan de él. Entendiendo la identidad como la confianza confirmada de que la igualdad y continuidad internas coinciden con la igualdad y continuidad de significado que uno ha adquirido para los otros… [ii]
Tal identidad se construye con los otros y en función de los otros. La dimensión social de la identidad personal y de la identidad vocacional aparece en forma incuestionable. Desear ser… Medico o ingeniero, y está relacionada con las identificaciones previas, conocer los estilos del otro o simplemente querer trabajar de “eso” que hace él.
El mismo autor nos dice que: “…El rol ocupacional es el aspecto dinámico del estatus y está vinculado con la conducta esperada de un individuo en función de su profesión. Al individuo se le van ofreciendo distintos roles que va introyectando, aunque no tengan todos las mismas características, ni el mismo peso. Puede llegar a formarse un ideal de si mismo en función de su rol diferencial y comienza a adquirir, en relación con el sistema de clasificación que tiene vigencia en su sociedad, características de los que distinguen más claramente de sus semejantes en quienes percibe otras posiciones o roles.”[iii]
En síntesis el proceso de elaboración de la identidad y no caer en una seudoidentidad es: El proceso de resolver como puede vincularse creativamente con los otros y, al mismo tiempo, mantener un contacto suficiente consigo mismo y su propia integridad para evitar transformarse en una pieza más del contexto social, alienada de sus propios valores y de su existencia auténtica[iv]
En lo que respecta al conocimiento del mercado laboral y las estrategias ante la búsqueda de empleo o incorporación al mismo, citamos un artículo periodístico publicado el 23-07-2006 sobre este tema dice: “Para los jóvenes que termina el colegio y tienen que salir a buscar trabajo, el reto es aún mayor. En este caso, la problemática del empleo tiene como rasgos propios la falta de experiencia y de conocimiennto de herramientas de búsqueda.
Según datos del IERAL de la Fundación Mediterránea, elaborados sobre cifras del INDEC, unos 197.263 chicos de entre 17 y 20 años están sin trabajo. En tanto, 462.415 tienen empleo y 983.043 no trabajan ni buscan una actividad (esta categoría incluye a quienes sólo estudian). La tasa de desempleo en ese segmento de la población trepa al 30%.
Una encuesta realizada a 400 alumnos de la Capital Federal y Gran Buenos Aires por el programa "Del colegio al empleo" —que desarrollan Grupo Orígenes, Banco Río y Fundación Oportunidad—, revela que el 34% de los estudiantes del último año del secundario está trabajando o busca empleo. Pero el 29% de quienes tienen empleo está sub ocupado: trabajan menos de 35 horas semanales y están dispuestos a trabajar más.
Frente a este panorama, algunas empresas y entidades sin fines de lucro organizan actividades de capacitación para facilitar la búsqueda de trabajo. El Servicio de Empleo de la AMIA dicta talleres gratuitos de capacitación con ese fin. Verónica Albajari, responsable de Orientación y Capacitación Laboral del servicio, señala: "No se puede generalizar cuáles son las dificultades con las que se enfrentan los jóvenes para ingresar al mundo laboral sin tener en cuenta el contexto socioeconómico del cuál provienen; una porción muy importante de ellos, básicamente de clase baja o clase media empobrecida, no ha llegado a completar el secundario o polimodal y la falta de capacitación o de calificación adecuada dificulta su inserción al mercado de trabajo".
El grupo de jóvenes más favorecidos por la situación socioeconómica, "padece" la falta de experiencia laboral y desconoce cuáles son las posibilidades que ofrece el mercado de trabajo. Albajari indica que ese desconocimiento "hace que muchas veces realicen esfuerzos, pero mal encaminados; es decir que no saben en qué tipo de puestos buscar ni de qué manera hacerlo".[v]
Por lo planteado resta decir que identidad vocacional y futuro rol ocupacional son una problemática que irrumpe en la vida del adolescente y que debe ser previsto por el sistema educativo o por las organizaciones que tuviesen experiencia o recursos para generar un puente. Nuestra propuesta, intentará construir este nexo entre el adolescente y el mundo de los adultos, aprovechando el recurso dinámico de la red de redes y la utilización de las Tic’s como recurso pedagógico
2.1. Diagnóstico de la situación
Contexto Una vieja problemática, el adolescente y su identidad asociada a un nuevo contexto problemático. El mundo laboral de hoy que se presenta dinámico pero a su vez exigente, restrictivo y desafiante para las Instituciones que se encargan de la formación de los jóvenes
Como escribe” Bonelli en su libro “La orientación vocacional como proceso” La identidad responde a la pregunta ¿Quién Soy? Y a la vivencia irrepetible singularidad “Yo soy Yo”[i]. “…El Joven en el momento que está lanzado a la tarea de definirse vocacionalmente, el adolescente se pregunta Quien seré, Quien soy para los otros, ésta última dimensión social, está relacionada con la mismidad entre los años 16, 17, 18 años que con ante la aspiración personal de elegir una carrera, se entrecruzan en ellos la imagen de sí mismo, construida en función de la autoestima y expectativa, debiendo conciliar lo que él es, sus proyectos y lo que esperan de él. Entendiendo la identidad como la confianza confirmada de que la igualdad y continuidad internas coinciden con la igualdad y continuidad de significado que uno ha adquirido para los otros… [ii]
Tal identidad se construye con los otros y en función de los otros. La dimensión social de la identidad personal y de la identidad vocacional aparece en forma incuestionable. Desear ser… Medico o ingeniero, y está relacionada con las identificaciones previas, conocer los estilos del otro o simplemente querer trabajar de “eso” que hace él.
El mismo autor nos dice que: “…El rol ocupacional es el aspecto dinámico del estatus y está vinculado con la conducta esperada de un individuo en función de su profesión. Al individuo se le van ofreciendo distintos roles que va introyectando, aunque no tengan todos las mismas características, ni el mismo peso. Puede llegar a formarse un ideal de si mismo en función de su rol diferencial y comienza a adquirir, en relación con el sistema de clasificación que tiene vigencia en su sociedad, características de los que distinguen más claramente de sus semejantes en quienes percibe otras posiciones o roles.”[iii]
En síntesis el proceso de elaboración de la identidad y no caer en una seudoidentidad es: El proceso de resolver como puede vincularse creativamente con los otros y, al mismo tiempo, mantener un contacto suficiente consigo mismo y su propia integridad para evitar transformarse en una pieza más del contexto social, alienada de sus propios valores y de su existencia auténtica[iv]
En lo que respecta al conocimiento del mercado laboral y las estrategias ante la búsqueda de empleo o incorporación al mismo, citamos un artículo periodístico publicado el 23-07-2006 sobre este tema dice: “Para los jóvenes que termina el colegio y tienen que salir a buscar trabajo, el reto es aún mayor. En este caso, la problemática del empleo tiene como rasgos propios la falta de experiencia y de conocimiennto de herramientas de búsqueda.
Según datos del IERAL de la Fundación Mediterránea, elaborados sobre cifras del INDEC, unos 197.263 chicos de entre 17 y 20 años están sin trabajo. En tanto, 462.415 tienen empleo y 983.043 no trabajan ni buscan una actividad (esta categoría incluye a quienes sólo estudian). La tasa de desempleo en ese segmento de la población trepa al 30%.
Una encuesta realizada a 400 alumnos de la Capital Federal y Gran Buenos Aires por el programa "Del colegio al empleo" —que desarrollan Grupo Orígenes, Banco Río y Fundación Oportunidad—, revela que el 34% de los estudiantes del último año del secundario está trabajando o busca empleo. Pero el 29% de quienes tienen empleo está sub ocupado: trabajan menos de 35 horas semanales y están dispuestos a trabajar más.
Frente a este panorama, algunas empresas y entidades sin fines de lucro organizan actividades de capacitación para facilitar la búsqueda de trabajo. El Servicio de Empleo de la AMIA dicta talleres gratuitos de capacitación con ese fin. Verónica Albajari, responsable de Orientación y Capacitación Laboral del servicio, señala: "No se puede generalizar cuáles son las dificultades con las que se enfrentan los jóvenes para ingresar al mundo laboral sin tener en cuenta el contexto socioeconómico del cuál provienen; una porción muy importante de ellos, básicamente de clase baja o clase media empobrecida, no ha llegado a completar el secundario o polimodal y la falta de capacitación o de calificación adecuada dificulta su inserción al mercado de trabajo".
El grupo de jóvenes más favorecidos por la situación socioeconómica, "padece" la falta de experiencia laboral y desconoce cuáles son las posibilidades que ofrece el mercado de trabajo. Albajari indica que ese desconocimiento "hace que muchas veces realicen esfuerzos, pero mal encaminados; es decir que no saben en qué tipo de puestos buscar ni de qué manera hacerlo".[v]
Por lo planteado resta decir que identidad vocacional y futuro rol ocupacional son una problemática que irrumpe en la vida del adolescente y que debe ser previsto por el sistema educativo o por las organizaciones que tuviesen experiencia o recursos para generar un puente. Nuestra propuesta, intentará construir este nexo entre el adolescente y el mundo de los adultos, aprovechando el recurso dinámico de la red de redes y la utilización de las Tic’s como recurso pedagógico
[i] Bonelli - La orientación vocacional como proceso – El Ateneo – pp. 15
[ii] Bonelli - La orientación vocacional como proceso – El Ateneo – pp. 16
[iii] Bonelli – Idem obra citada
[iv] Bonelli – Idem obra citada
[v] Clarín Suplemento económico del 23-07-2006
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